‘La verdad relativa es una excusa’, dice el élder Ulisses Soares en un congreso religioso en Argentina
El élder Soares también habló con un periodista argentino sobre el estado del mundo y la relación de la sociedad con Dios
‘La verdad relativa es una excusa’, dice el élder Ulisses Soares en un congreso religioso en Argentina
El élder Soares también habló con un periodista argentino sobre el estado del mundo y la relación de la sociedad con Dios
BUENOS AIRES, Argentina — El élder Ulisses Soares, del Cuórum de los Doce Apóstoles, representó a la Iglesia como parte de un panel sobre la dignidad humana en Buenos Aires, Argentina, el jueves, 8 de junio.
“La dignidad tiene un origen divino. Es nuestro derecho de nacimiento universal. Todos poseen dignidad simplemente por ser humanos, independientemente de su religión, raza, género o nacionalidad”, dijo el élder Soares en su discurso de apertura (en inglés).
Él también animó a los asistentes a ayudar a proteger los derechos de los demás, independientemente de las creencias compartidas.
“Nuestros derechos vienen de Dios, pero el cuidado de esos derechos depende de nosotros”, dijo. “Este origen divino es importante, porque si los derechos se convierten simplemente en lo que quiere la mayoría de la gente, entonces no son más que un juego de poder o una mera opinión”.
Su panel en el Congreso Mundial de Diálogo Interreligioso e Intercultural incluyó a Monseñor Alberto Bochatey, en representación de la Iglesia Católica, y al Rabino Fishel Szlajen, en representación de la fe judía. La periodista Carolina Perin fue la moderadora.
El rabino Szlajen abrió la charla diciendo que “hablar de derechos religiosos es hablar de derechos humanos”.
Él hizo referencia a las enseñanzas del Talmud sobre el valor de las personas. Dijo que el Sanedrín 37a en el texto judío dice: “El que salva una vida salva al mundo”.
En esta sexta reunión en Buenos Aires, líderes religiosos, culturales, educativos y de otras comunidades participaron en una jornada de mesas redondas y actividades.
Monseñor Bochatey dijo durante el panel con el élder Soares que a veces las personas ignoran lo mucho que tienen en común y crean una animosidad innecesaria al hacerlo.
“No estamos hablando de diferencias entre equipos deportivos rivales. Estamos hablando de personas”, dijo. Pero, aunque a un individuo se le pueden quitar muchas cosas en la vida, “no pueden quitarle la dignidad humana”.
El élder Soares también advirtió acerca de juzgar a los demás basándose en sus intereses comunes.
“Tendemos a centrarnos en grupos en lugar de almas”, dijo. “Pero somos más parecidos que diferentes”.
Esas diferencias han llevado a algunos a proclamar popularmente su deseo de vivir su verdad, dijo. “La verdad relativa es una excusa para aquellos que no quieren seguir… el camino correcto”.
También advirtió contra el uso de las redes sociales como una brújula personal para encontrar una dirección en la vida.
“Bien utilizadas, pueden ser útiles, pero algunas promueven un mundo que no es real”, dijo. “Deberíamos usarlas sabiamente”.
Conversación con Sergio Rubín
Temprano ese día, el élder Soares se reunió con el periodista Sergio Rubín para hablar sobre la Iglesia en Argentina y su crecimiento e influencia en todo el mundo.
Rubin, quien escribió una biografía del Papa Francisco y se reunió con el presidente Russell M. Nelson en 2018, preguntó al élder Soares sobre su participación en el Congreso de Líderes de Religiones Mundiales y Tradicionales celebrado el año pasado en Kazajstán.
“Fue increíble sentir el deseo que se está generando en el corazón de las personas de tener un mejor diálogo y más respeto por los demás”, dijo el élder Soares.
Rubin dijo que un estudio reciente de Pew mostró que la observación religiosa en lugares donde solía ser alta ahora está disminuyendo.
“¿Qué está pasando en el primer mundo? ¿Ya no necesitan a Dios?” preguntó Rubín.
“Todos nosotros necesitamos a Dios, independientemente de dónde estemos”, respondió el élder Soares. “Pero creo que las personas están llenando sus vidas con muchas cosas — dinero, actividades — cosas que no les permiten tener tiempo para lo que es realmente importante”.
El élder Soares dijo que ésta es parte de la razón por la que los líderes de la Iglesia cada vez más invitan a individuos y familias a estudiar el Evangelio en sus hogares y a buscar la compañía del Espíritu Santo.
“Por un lado, tenemos muchas personas que, quizás, se están olvidando de Dios y de Jesucristo o que piensan que no necesitan a Dios. Por otro lado, estamos viendo más problemas sociales, más problemas emocionales”, dijo el élder Soares. “…Tener a Dios y a Jesucristo en su corazón le da motivación, le da felicidad y paz. Esa es la única manera de encontrar consuelo y volverse espiritualmente resiliente para navegar por la vida”.
Ambos hablaron sobre la obra de historia familiar y la construcción y adoración que se lleva a cabo en los templos. Rubin dijo que hay un rumor acerca de que la Iglesia está construyendo un segundo templo en Buenos Aires, lo cual confirmó el élder Soares. El Templo del Centro de la Ciudad de Buenos Aires, Argentina, fue anunciado por el presidente Nelson en la conferencia general en octubre de 2022. No se ha anunciado la ubicación exacta.
La pregunta final de Rubin para el élder Soares. “¿Está creciendo la Iglesia en Argentina?”
“La Iglesia está creciendo en Argentina”, respondió directamente el élder Soares.
“Como hemos hablado, el hecho de que la gente encuentre un sentimiento de conexión con Jesucristo y Su presencia en sus vidas les trae más felicidad, más gozo. Cuando encuentran eso, se unen a nosotros en la Iglesia”.
La Iglesia en Argentina
La Iglesia en Argentina tiene casi medio millón de miembros. La población del país superó los 46 millones de personas en 2022. Los miembros de la Iglesia asisten a 726 barrios y ramas. Los misioneros sirven en 13 misiones en todo el país.
El Templo de Buenos Aires, Argentina, fue dedicado por el presidente Thomas S. Monson, entonces consejero de la Primera Presidencia, en 1986. Luego de una renovación, fue rededicado en 2012 por el presidente Henry B. Eyring. Este fue el cuarto templo que se dedicó en América del Sur. Argentina también tiene un templo dedicado en Mendoza con otros cuatro anunciados o en construcción, en Bahía Blanca, Córdoba, Salta y el segundo templo en Buenos Aires.