El programa anual de la Iglesia “Luz de las Naciones” siempre ha sido una celebración de la rica historia y cultura de Latinoamérica — particularmente para muchos Santos de los Últimos Días conectados con la región.

La versión de este año del popular programa, pregrabado y presentado virtualmente el sábado, 20 de noviembre, fue una vez más una celebración completa y llena de color. Pero también fue un recordatorio de que Latinoamérica y su gente son una fuerza contemporánea, dinámica y festiva.

El programa “Luz de las Naciones” del sábado, fue un recordatorio de la alegría que se encuentra en la fe, la familia, la amistad y la alegría de simplemente divertirse bailando y cantando unos con otros. Y lo más importante, fue una celebración de la luz de Cristo — que ofrece esperanza y dirección.

El programa del sábado fusionó a la perfección el pasado y el presente de la cultura. Hubo danza, música de coro y mensajes centrados en el Evangelio de una variedad de personas.

El élder D. Todd Christofferson, del Cuórum de los Doce Apóstoles, pronunció un mensaje de esperanza y luz cerca del final del programa.

“Queridos hermanos del mundo latino, agradezco ser parte de este evento y el poder hablarles en español”, dijo. “A través de la tecnología, han podido romper las barreras de la distancia y han logrado unirse para compartir cantos, bailes y amor a Dios en un ambiente de genuina hermandad”.

Las escrituras, agregó, enseñan que cuando las personas están alegres deben alabar al Señor con cantos, baile y oraciones de alabanza y acción de gracias. “Esto es lo que hemos hecho hoy”.

Hombres y mujeres interpretan un número de baile tradicional para “Luz de las Naciones”, transmitido el 20 de noviembre de 2021.

Crédito: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

El tema del programa — “Una luz para todos” — “nos hace reflexionar en el Dador de esa luz, la cual debemos compartir. Me refiero a Jesucristo, quien es la Luz de este mundo y quien descendió del cielo para darnos salvación”.

El élder Christofferson enseñó que cuando Jesucristo vino a la América precolombina, “enseñó que Él es la luz que debemos sostener en alto y nos extendió una invitación. Él dijo: “Alzad, pues, vuestra luz para que brille ante el mundo. He aquí, yo soy la luz que debéis sostener en alto — aquello que me habéis visto hacer’” (3 Nefi 18:24).

El Señor enseña que hay luz en Sus seguidores — y que Él es la luz que otros verán cuando Sus discípulos sigan Su ejemplo, dijo el élder Christofferson.

Habrá momentos de dificultad e incertidumbre. “En esos momentos, Su voz nos ilumina diciendo: ‘Mirad hacia mí en todo pensamiento; no dudéis, no temáis” (Doctrina y Convenios 6:36).

Alex Melecio, solista de “Luz de las Naciones”, se presenta durante el programa transmitido el 20 de noviembre de 2021.

Crédito: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

“Así mismo, cuando todo parece derrumbarse a nuestro alrededor, Su luz nos envuelve — rescatándonos, llevándonos seguros hacia Él. La luz de Cristo es una luz de esperanza, que nos guía y nos da certeza de que si somos fieles finalmente las cosas estarán bien y seremos consolados”.

El élder Christofferson invitó a los espectadores a ser una luz al mundo como Cristo al seguir Su ejemplo. Seguir el ejemplo de Cristo invita Su compañía.

Las tradiciones musicales de Norteamérica, Centroamérica y Sudamérica, junto con el Caribe, se presentaron el sábado. Si los espectadores esperaban disfrutar, por ejemplo, de un baile tradicional mexicano con faldas multicolores y sombreros anchos, no se decepcionaron. Otros momentos destacados incluyeron un baile de influencia andina filmado en los característicos salares de Utah.

Los niños pequeños actúan en un número de danza contemporánea agregado al programa “Luz de las Naciones”, transmitido el 20 de noviembre de 2021.

Crédito: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

Pero para aquellos que se sienten atraídos por la sensación de las “calles” latinoamericanas de muchas ciudades, probablemente también se emocionaron al ver cantar y bailar en un escenario urbano moderno.

El programa se grabó a principios de año.

Acertadamente, la esencia de la “luz” — la Luz de Cristo — fue un tema de anclaje que iluminó el programa con música y mensajes inspirados.