El presidente Nelson invita a todos a tener una perspectiva eterna y ‘pensar de manera celestial’
‘Lo que ustedes escojan hoy determinará tres cosas: dónde vivirán durante la eternidad, el tipo de cuerpo con el que resucitarán y las personas con quienes vivirán para siempre. Por lo tanto, piensen de manera celestial’
El presidente Nelson invita a todos a tener una perspectiva eterna y ‘pensar de manera celestial’
‘Lo que ustedes escojan hoy determinará tres cosas: dónde vivirán durante la eternidad, el tipo de cuerpo con el que resucitarán y las personas con quienes vivirán para siempre. Por lo tanto, piensen de manera celestial’
En los momentos finales de la Conferencia General Semestral N°193 de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días el domingo, 1° de octubre, el presidente Russell M. Nelson compartió lo que ha aprendido en casi un siglo de vida.
“He aprendido que el plan del Padre Celestial para nosotros es fabuloso, que lo que hacemos en esta vida importa de verdad y que la Expiación del Salvador es lo que hace posible el plan de nuestro Padre”, dijo.
Después de una caída reciente que lesionó los músculos de su espalda baja, el presidente Nelson, de 99 años, participó de forma remota en la conferencia. Su discurso fue pregrabado y, debido a su lesión, lo pronunció sentado. Durante el mensaje también anunció 20 nuevas ubicaciones de templos.
Con el dolor de su reciente lesión, el presidente Nelson dijo que ha “sentido un aprecio aun mayor por Jesucristo y el incomprensible don de Su Expiación. … En mi proceso de sanación, el Señor ha manifestado Su poder divino de maneras apacibles e inequívocas”.
Una comprensión del “fabuloso plan de Dios” devela “el misterio de la vida y elimina la incertidumbre de nuestro futuro; permite que cada uno de nosotros elija cómo vivirá aquí en la tierra y dónde vivirá para siempre”.
El presidente Nelson compartió la gran noticia del plan de Dios: “¡Esas mismas cosas que harán de su vida terrenal la mejor vida posible son exactamente las mismas cosas que harán de su vida durante toda la eternidad la mejor vida posible! ”, dijo. “Hoy, para ayudarlos a hacerse merecedores de las abundantes bendiciones que el Padre tiene para ustedes, ¡los invito a adoptar la costumbre de “pensar de manera celestial”! Pensar de manera celestial significa ser de mente espiritual”, dijo.
“La vida terrenal es una clase magistral sobre cómo aprender a elegir las cosas de mayor importancia eterna”, dijo el presidente Nelson. “Hay demasiadas personas que viven como si no hubiera nada más que esta vida. Sin embargo, lo que ustedes escojan hoy determinará tres cosas: dónde vivirán durante la eternidad, el tipo de cuerpo con el que resucitarán y las personas con quienes vivirán para siempre. Por lo tanto, piensen de manera celestial”.
El presidente Nelson señaló que en su primer mensaje como Presidente de la Iglesia — compartido el 16 de enero de 2018, desde el anexo del Templo de Salt Lake — alentó a los oyentes a “empezar con el fin en mente. Esto significa hacer del reino celestial su meta eterna y luego considerar cuidadosamente dónde cada una de las decisiones que tomen mientras están aquí en la tierra los ubicará en la vida venidera”.
Al tomar decisiones, el presidente Nelson invitó a los Santos de los Últimos Días a “adoptar una perspectiva a largo plazo: una perspectiva eterna”.
La vida eterna depende de la fe en Jesucristo y Su expiación y de la obediencia a Sus leyes, enseñó el presidente Nelson. El profeta Jacob del Libro de Mormón enseñó que “ser de mente espiritual es vida eterna” (véase 2 Nefi 9:39).
“La obediencia les prepara el camino para una vida de gozo hoy en día y para una gran y eterna recompensa mañana”, dijo. “Cuando afronten un dilema, ¡piensen de manera celestial! Cuando la tentación los ponga a prueba, ¡piensen de manera celestial! Cuando la vida o sus seres queridos los decepcionen, ¡piensen de manera celestial! Cuando alguien muera “prematuramente”, piensen de manera celestial. Cuando la enfermedad devastadora de alguien se prolongue, piensen de manera celestial. Cuando las exigencias de la vida se acumulen sobre ustedes, ¡piensen de manera celestial! Cuando se estén recuperando de un accidente o una lesión, como yo ahora, ¡piensen de manera celestial!”.
Al centrarse en pensar de manera celestial, los miembros de la Iglesia pueden esperar afrontar oposición, enseñó él.
“A medida que piensen de manera celestial, su corazón cambiará poco a poco. Querrán orar con más frecuencia y con más sinceridad”, dijo el presidente Nelson. “... La respuesta de Él a sus oraciones podría sorprenderlos y los ayudará a pensar de manera celestial”.
Las oraciones no deberían parecer una lista de compras. “Nuestras oraciones pueden ser —y deberían ser— conversaciones reales con nuestro Padre Celestial”, dijo él.
Pensar de manera celestial conducirá a evitar cualquier cosa que nos quite el albedrío, como la adicción, dijo el presidente Nelson.
“Todas las adicciones —ya sean los videojuegos, los juegos de azar, las deudas, las drogas, el alcohol, la ira, la pornografía, el sexo o incluso la comida— ofenden a Dios. ¿Por qué? Porque la obsesión de ustedes se convertirá en su dios y, para encontrar consuelo, recurren a esa obsesión, en lugar de recurrir a Él. Si están lidiando con una adicción, busquen la ayuda espiritual y profesional que necesiten. Por favor, no dejen que una obsesión los prive de su libertad para seguir el fabuloso plan de Dios”.
Pensar de manera celestial también ayudará a los miembros a obedecer la ley de castidad, dijo. “Hay pocas cosas que compliquen la vida más rápidamente que el violar esta ley divina. Para quienes han hecho convenios con Dios, la inmoralidad es una de las maneras más rápidas de perder el testimonio”.
Muchas de las incesantes tentaciones del adversario implican violaciones de la pureza moral, dijo el presidente Nelson. “El poder para crear vida es el único privilegio de la divinidad que el Padre Celestial permite ejercer a Sus hijos terrenales. Por consiguiente, Dios estableció unas pautas claras para el uso de este poder divino. La intimidad física es exclusivamente para un hombre y una mujer que estén casados el uno con el otro”.
“Una gran parte del mundo no cree en esto, pero la opinión pública no es el árbitro de la verdad. El Señor ha declarado que ninguna persona que no sea casta llegará al Reino Celestial. Por lo tanto, cuando tomen decisiones relativas a la moralidad, por favor, piensen de manera celestial”.
Pensar de manera celestial permitirá a las personas ver las pruebas y la oposición con otros ojos y su fe aumentará. “Cuando uno de sus seres queridos ataque la verdad, piensen de manera celestial y no se cuestionen el testimonio de ustedes”, enseñó.
El presidente Nelson alentó a los oyentes a estar preparados para los engaños del adversario.
Busquen guía en las voces en las que pueden confiar: en los profetas, videntes y reveladores y en los susurros del Espíritu Santo, que les “mostrará todas las cosas que deb[en] hacer” (2 Nefi 32:5). Por favor, esfuércense en lo espiritual para aumentar su capacidad para recibir revelación personal”.
El presidente Nelson prometió que aumentará la fe de quienes piensan de manera celestial.
“Cuando yo era un joven pasante, ganaba quince dólares al mes. Una noche, mi esposa, Dantzel, me preguntó si pagaba el diezmo de aquel escaso salario. Yo no lo estaba pagando. Rápidamente me arrepentí y comencé a pagar un dólar y medio más en nuestro diezmo mensual. ¿Cambió la Iglesia en algo porque nosotros pagáramos más diezmo? Desde luego que no. Sin embargo, pagar un diezmo íntegro me cambió a mí. Fue entonces cuando aprendí que pagar el diezmo es cuestión de fe, no de dinero. Como pagador de un diezmo íntegro, las ventanas de los cielos empezaron a abrirse para mí. Atribuyo al pago fiel de nuestros diezmos varias oportunidades profesionales que tuve posteriormente”.
Pagar el diezmo requiere fe y también edifica la fe en Dios y Su Hijo Jesucristo, dijo el presidente Nelson. “Escoger llevar una vida virtuosa en un mundo sexualizado y politizado edifica la fe. Pasar más tiempo en el templo edifica la fe. Y su servicio y su adoración en el templo los ayudarán a pensar de manera celestial”.
“El templo es un lugar de revelación”, enseñó el presidente Nelson. “Allí se les enseña a progresar hacia una vida celestial”, dijo. “Allí se acercan más al Salvador y se les concede un mayor acceso a Su poder. Allí se los guía para que solucionen los problemas de su vida, incluso los problemas más desconcertantes”.
“Las ordenanzas y los convenios del templo tienen una importancia eterna”.