Sigan adelante con fe, les dicen el élder y la hermana Bednar a los estudiantes de Snow College en Ephraim
El élder David A. Bednar pregunta a los alumnos si aprecian la ‘época extraordinaria y maravillosa’ en la que viven
Sigan adelante con fe, les dicen el élder y la hermana Bednar a los estudiantes de Snow College en Ephraim
El élder David A. Bednar pregunta a los alumnos si aprecian la ‘época extraordinaria y maravillosa’ en la que viven
EPHRAIM, Utah — En 1997, el élder David A. Bednar y su esposa, la hermana Susan Bednar, disfrutaban de Fayetteville, Arkansas, y de su exitosa carrera universitaria allí.
Luego recibió una llamada de un miembro del Cuórum de los Doce Apóstoles de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, preguntándole si estaba interesado en ser considerado para un puesto como próximo presidente del Ricks College en Rexburg, Idaho.
La llamada pareció surgir de la nada; el élder Bednar y la hermana Bednar imaginaban su futuro en Arkansas.
Aun así, no lo dudó.
“Sí”, dijo.
En cuestión de semanas, los Bednar se mudaron a Rexburg, donde dirigió el Ricks College durante la transición para convertirse en BYU-Idaho. En 2004 fue llamado a servir como miembro del Cuórum de los Doce Apóstoles.
Esa sorprendente llamada telefónica de 1997 “fue el comienzo para que Susan y yo nos diésemos cuenta de que si nos esforzamos por honrar nuestros convenios, el Señor dirige el curso de nuestras vidas”, dijo el élder Bednar.
Hablando durante un devocional de instituto el domingo, 15 de octubre en Ephraim, Utah, el élder y la hermana Bednar prometieron a los estudiantes del Snow College que ellos también pueden mirar hacia adelante con fe.
“Soy testigo de que Dios el Padre Eterno, a través de los méritos, la misericordia y la gracia de Su Amado Hijo y Su sacrificio expiatorio, y por el poder del Espíritu Santo, los bendecirá de maneras extraordinarias”, dijo el élder Bednar. “Espero que eso comience esta noche”.
Multitudes llenaron el edificio del instituto de la Iglesia, ubicado junto al campus del Snow College, para el devocional.
El élder Bednar no se anduvo con rodeos: aquellos que buscan “primero el Reino de Dios (Mateo 6:33)” y “siguen adelante en la senda de los convenios”, no pueden “equivocarse”, dijo.
JoLee Gillett de Manti, Utah, y miembro del consejo del instituto Ephraim, dijo que, antes del devocional, los estudiantes estudiaron un discurso pronunciado por el élder Bednar en Inglaterra (en inglés), que les ayudó a llegar a saber que “podían determinar, mediante su preparación, lo que un apóstol les enseñaría”.
El consejo del instituto invitó a los estudiantes a prepararse para el devocional, que se llevó a cabo al final de la semana de regreso a casa del Snow College, y luego invitó a otros estudiantes a hacer lo mismo. “Estábamos tratando de prepararnos espiritualmente”, dijo Gillett. “Cuando nos tomamos el tiempo para hacerlo, el Espíritu realmente puede hablarnos, puede ayudarnos con los deseos que tenemos en nuestro corazón”.
Nate Bingham de Syracuse, Utah, aceptó la invitación de prepararse para el devocional y oró para saber a quién invitar a asistir con él. A través de su estudio “Ven, sígueme”, se dio cuenta de que los apóstoles, modernos y antiguos, abordan las necesidades de las personas. Sabía que su preparación enriquecería lo que el élder y la hermana Bednar podían enseñar, dijo. La preparación fue tan instructiva, añadió, que el devocional fue sólo “un sello de cera sobre eso”.
“Mientras escuchaba, el Espíritu me impulsó a no tener miedo de ser diferente de lo que la mayoría de las personas de mi edad están haciendo en este momento”, dijo. “Tener valores y guardar convenios es algo especial, y es lo que el Señor quiere que hagamos”.
Haciéndose eco del sentimiento de Bingham, Gillett dijo que muchas decisiones de la vida habían estado pesando sobre ella desde que regresó de una misión en México hace dos meses. Dijo que ha estado preocupada y angustiada. Uno de sus profesores Santos de los Últimos Días le dijo que “el Señor no puede conducir un automóvil estacionado” y que necesitaba confiar en Él y seguir adelante.
El élder Bednar reiteró ese consejo y les dijo a los jóvenes “sean buenos y sigan adelante”.
Jessie Hatch de Richmond, Utah, dijo que aprendió del élder y la hermana Bednar sobre los tiempos de Dios. Se dio cuenta de que la revelación no llega de repente, sino con el tiempo.
Haciendo referencia a la invitación del élder Bednar de no centrarse en sus palabras sino en lo que el Espíritu enseñara, Hatch dijo que sintió “que Dios confió en mí para venir y aprender lo que Él quería que yo aprendiera”.
Cayden Miller, de Spokane, Washington, dijo que en su ajetreada vida llena de deportes, estudios y actividades, le resulta “difícil hacer todas las cosas que quiere hacer” espiritualmente.
Pero durante el devocional empezó a ver sus prioridades de manera diferente.
“El Señor está dispuesto a aumentar nuestra capacidad”, dijo, y señaló que sintió una confirmación espiritual cuando el élder Bednar enseñó que el Señor puede “hacer más conmigo de lo que yo puedo hacer por mí mismo. Que puedo tener valor y saber que Él nos bendecirá si intentamos guardar nuestros convenios”.
Maren Powell también ha estado reflexionando sobre su futuro y las oportunidades importantes. Aprendió del élder Bednar que poner al Salvador en primer lugar en su vida ayudará a que otras cosas encajen en su lugar. “No debo esperar a que se me dé revelación, debo prepararme y servir”, dijo. “Y a medida que continúo, añadiendo perspectivas y cualidades semejantes a las de Cristo, seré bendecida en el camino. ... Sé que mi vida está en manos del Señor. Y no puedo equivocarme”.
Mientras Isaac Zabriskie, de Ephraim, escuchaba al élder Bednar, pensó en una escritura de Josué 1:5-6, sabiendo que él también necesitaba “esforzarse y ser valiente”.
Durante su intervención, la hermana Bednar pidió a los estudiantes que sustituyeran el miedo por la fe y compartió lo que ella hubiera deseado saber cuando estaba en la universidad. Esto incluía confiar en la oración, el estudio de las Escrituras y un estilo de vida saludable; ser paciente; mostrar gratitud; y “estar completamente enfocada”.
“El evangelio los guiará y los orientará”, dijo. “Les dará enfoque y prioridades”.
El élder Bednar dijo que justo antes de recibir la llamada telefónica que lo llevó a Rexburg, él y la hermana Bednar se sentaron en el porche delantero de su casa en Arkansas y hablaron de ver a sus futuros nietos andar en bicicleta en el callejón sin salida frente a su casa. Entonces no vieron todo lo que el Señor tenía reservado para ellos. “Si se esfuerzan por honrar sus convenios, pueden seguir adelante con la confianza de que se abrirán puertas que no pueden anticipar ahora”, dijo.
El élder Bednar compartió que mientras estaba en Rexburg, una noche se sentó junto al presidente Gordon B. Hinckley en una cena. El presidente Hinckley le dijo enfáticamente: “‘David, esta es la época más importante en la historia de la Iglesia restaurada’. Luego continuó, sin hablar de mí individualmente, sino de nuestra generación: ‘Sólo lamento una cosa. No estaré aquí para verlo. Pero tú sí”.
El élder Bednar dijo que una parte de la época a la que se refería el presidente Hinckley es la “época en la que vivimos ahora” — cuando la Iglesia tiene 335 templos en funcionamiento, en construcción o anunciados — incluyendo uno en Ephraim. “¿Apreciamos la época en la que vivimos?”, preguntó, invitando a los estudiantes a seguir adelante con fe y la compañía del Espíritu Santo en esta “época extraordinaria y maravillosa”.